Vestido y anillo

Hay dos cosillas que llevamos tiempo dándole vueltas de que lo tenemos que hacer... y nunca encontramos el momento, pero este lunes por fín dos cosas que ya están en marcha.

El vestido, la gran pesadilla

Como comenté hice una primera visita a Montse para comentarle el tema. Pero después de esa han habido dos más.... bueno y esta la tercera. 

Primero tal como ella me recomendó fui a mirar vestidos a diferentes tiendas. Acompañada de mi super-asesora y incentivadora de que me provara vestidos: Albilla, hemos ido a... creo que a 7 sitios a probarnos. Los y las que me conocéis sabéis que eso de probarme ropa, y más aún ropa de arreglar, es lo que más odio en el mundo. Para mí hacer de Pretty Woman como le gusta a muchas, es un castigo más que un regalo. Además es algo difícil de satisfacer porque voy imponiendo mis condiciones: Sin brillos, sin flores, sin vuelo, sin que se vea de novia... Ha sido una auténtica tortura!!!! jajajaja aunque realmente iendo acompañada de Albilla, que ella también aprovechaba para provarse vestidos, todo ha sido más ameno. 

Encontré la idea, después venía encontrar las telas... otra tortura!! Fuí una vez con Rebe y mi madre, vez que no entendía que hubieran tantas telas diferentes, y que las de novias fueran brillantes, brillantes y floreadas todo lo que yo no quería!!! Así que volví a ir otra vez más. Esta vez con Montse y Albilla, que también miraría telas para ella. Con el asesoramiento de Montse, que conoce las telas a la perfección, sabe que es lo que se puede hacer y lo que no y tiene muy claro lo que me gusta y lo que no... Salimos con una idea bastante clara. De telas y puntillas!

Solo voy a hacer un avance. Que aunque sé que no lo vais a ver hasta después de la fiesta, es como si revelara un super secreto, y solo voy a enseñar las puntillas.

Finalmente, el lunes pasado fui a ver a Montse por antepenúltima vez (falta una prueba y la entrega). Me tomó medidas, y tomamos decisiones finales juntas!!!! Así que cuando ella tenga un huequito entre sus miles de tareas pendientes... empezará con mi vestido!!!!

El anillo

Des de el principio lo hemos tenido muy claro. Marcos no quiere anillo, para nada, él se comprará uno para hacer el "paripé" pero yo sí que quiero anillo. No nos queremos gastar mucho dinero en un anillo, porque es simplemente eso.

Por otro lado yo tenía uno de compromiso, el cual le tengo mucho cariño, porque lo llevo puesto desde el 26 de enero del 2008. Fecha en la que Marcos se me declaró. Aunque ha llovido mucho desde eso y tampoco le dimos la importáncia de boda. Simplemente me declaró que queríamos pasar el resto de nuestra vida juntos y así lo seguimos queriendo.

Este anillo además es algo más especial porque está hecho a mano, y ya sabeis lo que nos gustan las cosas artesanas. Me lo hizo Jordi, el novio de Alba, el hijo de montse la modista... jajajaja 

Aunque tenga este valor sentimental sé que no voy a llevar dos anillos: el de "prometida" y el de "casada". También tengo muy claro que no lo quiero dejar en una caja. que se llene de polvo. 

Así que tenía muy claro que el anillo que representaría nuestra alianza como matrimonio debía ser el mismo, pero transformado, al igual que nosotros hemos cambiado desde el 2008, nuestra relación ha cambiado, nuestra alianza también debe cambiar. Además queremos mantener esta tradición en la ceremonia. 

Significado de los anillos de bodas

El rito de los anillos en el matrimonio fue tomado de la ceremonia pagana entre los romanos que hace referencia a la fidelidad. Antiguamente el esposo ataba los tobillos y muñecas de su amada con un cuerda hecha de hierbas, ya que según el ritual, de esta manera el alma de su amada no lo abandonaría pronto. Con el paso del tiempo tanto el material como el lugar en donde se colocaba este símbolo del matrimonio cambió. Los anillos de hierbas fueron sustituidos por cuero, pero debido a su pronto deterioro, se opto por hacerlos de piedra pulida, sin embargo no gustaron mucho a pesar de que eran muy resistentes, asi que posteriormente se eligieron los metales, específicamente oro y plata para su elaboración. En la acualidad pueden verse alianzas de oro blanco y platino que llevan grabados en su parte interna el nombre de los novios y su fecha de enlace.Las primeras argollas Hace unos 4800 años, La III dinastía del Antiguo Imperio egipcio fue la primera en utilizar un anillo para el dedo, pues para los egipcios, el círculo es carente de principio y de final, es asi que éste simbolo tradicional de una boda significa lo ilimitado (eternidad) y éste era, en cierto modo, el compromiso del matrimonio. Los anillos de oro eran los preferidos de los egipcios ricos, y más tarde de los romanos. La mujer romana que ya estaba casada y que pertenecía a una clase media, en público exhibía con orgullo su aro de oro, mientras que cuando se encontraba en su hogar llevaba un anillo de hierro.El diseño de los anillos de matrimonio En cuanto a los diseños de los anillos, éste solía tener cierto significado en siglos anteriores, pues algunas alianzas romanas tenían una llave en miniatura soldada a ellas; ésta llave significaba de acuerdo con la ley romana, un contrato matrimonial en donde la esposa tenía derecho a la mitad de la fortuna de su marido, y podía cuando quisiera, apropiarse de un saco de grano, una pieza de tela de lino o cualquier otro bien que hubiera en el almacén de su casa.Colocación del anillo de bodas Los antiguos hebreos colocaban el anillo nupcial en el índice y en la India se colocaba en el pulgar. La costumbre en Occidente de lucir el anillo nupcial en el "tercer" dedo (sin contar el pulgar), comenzó entre los griegos, y en base a su clasificación anatómica. En el siglo III antes de Cristo, los médicos griegos creían que cierta vena, la "vena del amor", iba desde el "tercer dedo" directamente al corazón, asi que haciendo alusión a esta vena, el tercer dedo se convirtió en el más apto para llevar un anillo que simbolizara precisamente un sentimiento en el que intervenía el corazón. Los romanos imitando las tablas anatómicas griegas, adoptaron esta misma práctica, sólo que ellos decidieron con mayor exactitud qué dedo era el tercero, refiriéndose entonces al dedo contiguo al último.Éste se convirtió también en el "dedo sanador" de los médicos romanos, el utilizado para remover mezclas de medicamentos, puesto que se suponía que la vena de este dedo llegaba hasta el corazón. Por su parte los cristianos continuaron esta práctica, pero recorriendo los dedos de la mano hasta llegar a la vena del amor. El novio comenzaba colocando primero el anillo en la punta de dedo índice de la novia, al mismo tiempo que pronunciaba las palabras "en el nombre del Padre", luego decía "del Hijo" al tiempo que trasladaba el anillo al dedo medio de su pareja y finalmente proclamaba "y el Espíritu Santo, amén", pasando el anillo al tercer dedo. Esto se conocía como "fórmula trinitaria". En Oriente, donde consideraban que los anillos eran objetos meramente ornamentales y desprovistos, no importaba el dedo en donde se colocaran. Fuente: www.amor.com.mx

Encargando la transformación del anillo

Así que... el lunes fuí a ver al Paco, el padre de Alba, el suegro de Jordi... os aclarais? jajajaja Que ha sido joyero toda la vida. 

Le he pedido que me funda el anillo que he llevado durante 7 años, y que lo transforme en una alianza. Lleva unos pequeños brillantes, auténticos, aunque muy pequeños... que me los incrustará Jordi, sin saber que són para mí. 

Espero que Jordi no se sienta molesto por fundir el anillo que me hizo, pero sé que él entiende estas cosas, y también es de ideas rebuscadas como yo. Además participará en hacer este nuevo anillo sin saberlo. 

Quiero agradecerles tanto a él como a Alba, que sin ellos saberlo nos están ayudando mucho a través de una extensión de ellos mismos, sus padres. Gracias a ellos tenemos dos cosas que són lo que dará realmente la oficialidad de una boda. Que aunque no creamos en el prototipo de boda, sí que queremos que esté presente la tradición que se merece. 

Sé que Alba dirá: si no hemos hecho nada! pero sí que hacen más de lo que piensan...GRACIAS!