Un regalo con corazón

Como ya sabéis, soy interina, eso quiere decir, que cada año puedo estar en un lugar diferente. En cada escuela donde estoy conozco nuevos alumnos, nuevas familias y nuevas/os compañeras/os. 

En estos años en los que llevo saltando de colegio en colegio he conocido personas excepcionales, que aunque pasen los años, sigo dándoles un toque de vez en cuando, pidiéndoles ayuda, quedando para una cervecita o simplemente alegrándome muchísimo cuando me las encuentro por casualidad. 

Este año he tenido el privilegio de cruzarme con una persona muy especial. Y es que parece que nuestros caminos estaban iendo en paralelo, y por fin se han cruzado. En el destino estaba escrito que algún día nos encontraríamos. 

Durante todo este año he estado compartiendo con ella los avances en los prepartivos de la boda. Y entre noticia y noticia, ella también se casará el año que viene! Y casualidades de la vida, haremos casi el mismo viaje: en navidad y a Perú. Quien sabe, quizás nos encontramos por allí...

No la he invitado a la fiesta, simplemente porque la relación es nuestra y no con Marcos, además de otros motivos. Pero la verdad es que me encantaría que compartiera este momento conmigo, porque me ha aconsejado, aguantado y ayudado a lo largo de todo el curso. És una profesional como la copa de un pino y una persona con un corazón aún más grande. 

Bueno, toda esta introducción es porque el martes, nos despedimos antes de la fiesta, porque ya no nos veremos hasta el lunes siguiente. Y al despedirnos, me apareció con una increíble sorpresa!

Ella sabe lo que valoro las cosas hechas a mano así que me ha hecho un increíble regalo.

Cuando alguien te hace algo manual piensa en cada uno de los detalles de los que está compuesto. Yo cuando veo algo así, sé que ha pensado en mí desde el momento en el que tiene la idea, mientras compra los materiales y cuando lo hace. O almenos, eso es lo que hago yo cuando hago algo a mano. Me he fijado, en que ha pintado el tablero para que quedara más contrastado, que ha elegido clavos negros que se ven muy bonitos y más elegantes, y ha usado el color lila, como parte de mi gama cromática, algo de lo que yo he hablado con ella. 

Para mí los hilos sin rumbo fijo són un poco como yo, que voy de un lado a otro, me cruzo en el camino de muchas personas pero siempre llego a encontrarme a algo a lo que agarrarme. 

Hemos hablado sobre esta manualidad, y ella me lo ha hecho a mí en tamaño XXXXXL. 

Ya he pensado que le pondré fotos entremedio de todo el proceso de preparación de la fiesta, porque también está hehcho con muuucho amor!

Raquel mil gracias!!! Permanecerás siempre en mi corazón, sin duda, aunque no siga en el colegio, no permitiré perder tu amistad!